El 13 de julio de 1893 tuvo lugar la inauguración del tranvía de Alicante. Su primer recorrido iba desde el Paseíto de Ramiro a la plaza Navarro Rodrigo. El sistema de tracción era animal y, los carruajes, eran de dos tipos: cerrados y jardineras. Los promotores de este primer tranvía fue la sociedad "Los Nueves".

Pero el tranvía no sólo fue pensado para encerrarse en su propio núcleo urbano sino para extenderse por las áreas metropolitanas. Así, se fueron construyendo tranvías que enlazaron la capital con Muchamiel (1902), Elche y Crevillente (1905), y San Vicente del Raspeig (1906). Los tranvías con tracción animal, también denominados tranvías de sangre, convivieron con los de vapor (1903-1910) y desaparecieron en 1924, cuando se inició la electrificación de sus líneas.

Los años veinte y treinta se caracterizaron por la ampliación de la red de tranvías con nuevas líneas pero, en los años cincuenta, con el inicio de la competencia automovilística, el encarecimiento de las tarifas eléctricas y la caducidad de las concesiones, provocó el traspaso de los tranvías al Ayuntamiento que continuó con su explotación hasta la clausura de las últimas líneas a finales de 1969.

Treinta años después este sistema de transporte colectivo vuelve a renacer. El 17 de marzo de 1999 se inaugura el tranvía en Alicante con estaciones que se sitúan estratégicamente en la trama urbana. Su trazado llegará a Sant Vicent del Raspeig y volverá a aproximarnos a barrios como el de Rabassa-Virgen del Remedio, Ciudad Jardín, Virgen del Carmen, Pla, Garbinet, Barrio Obrero o La Goteta.